el hombre solo en ocasiones anhela no estarlo
pero al momento de interactuar
aunque sea desde su imaginación
la desesperación no tarda en manifestarse
en una parálisis consciente de cada extremidad
el miedo de perder la individualidad
y la calma que podría verse destruida
es por eso que prefiere dejar de soñar
y ojala que fuera de forma literal
porque en cada viaje al fondo de su ser
se aparece la imagen de quien lo hizo florecer
pero recuerda que el otoño para él llegó de inmediato
y se secaron los pétalos que crecían en sus brazos
que al final sólo quedaron las ramas
y algunas hojas secas tiradas en la cama
tarde se dio cuenta de que no era culpa suya
ni de la musa que inspiró todas sus pinturas
sino de la idea que le inculcaron
que para ser feliz se necesita tener a alguien al lado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario